Rodrigo de Lima Baena Soares es embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Federativa de Brasil en la Federación de Rusia desde septiembre de 2021. Se licenció en Derecho en el Centro de Educación Universitaria del Distrito Federal de Brasilia en 1986. En 1987, completó los cursos de formación para el servicio diplomático del Instituto Rio Branco. Ese mismo año inició su carrera diplomática. Trabajó en la representacion permanente ante las Naciones Unidas y en las embajadas de Brasil, Paraguay, Francia y Argentina. Ocupó el cargo de embajador de Brasil en Mozambique y Perú. Ha recibido diversas órdenes y condecoraciones.
Cada año se celebra en Moscú el Festival de Cultura Latinoamericana y Caribeña. ¿Qué papel cree que desempeña este festival en el desarrollo de las relaciones entre Rusia y Brasil y en el fortalecimiento de los lazos internacionales en general?
Creo que este festival es un éxito. Todos los años participamos activamente en él, atrayendo a músicos y artistas brasileños. Este proyecto fue lanzado por la Alcaldía de Moscú y se organiza desde hace varios años. Creemos que este festival es una gran oportunidad para dar a conocer a los rusos nuestra rica y diversa cultura. Sin duda participaremos en este evento el año que viene.
Un buen ejemplo de intercambio cultural es el proyecto “Temporadas Rusas”. ¿Qué atrae más la atención de los brasileños: el ballet ruso, el teatro o la música?
Como sabe, la cultura rusa es muy diversa y rica. “Temporadas Rusas” introduce al público brasileño en la cultura de este gran país. Creo que nos atraen más el ballet y la música. El ballet, por diferentes razones. Por ejemplo, en Joinville, en el sur de Brasil, tenemos la única escuela extranjera del Teatro Bolshói. Durante más de 20 años ya ha formado a un gran número de artistas de ballet que actúan en Rusia en escenarios destacados como en Kazán, Perm y Samara. Por lo tanto, Rusia se asocia principalmente con el ballet y, por supuesto, con el famoso Teatro Bolshói, así como con la música. Rusia cuenta con grandes compositores y músicos de talento. Durante mi estancia aquí, he asistido a muchos grandes conciertos de músicos jóvenes.
El idioma desempeña un papel fundamental en el intercambio cultural. En su opinión, ¿qué se debería hacer para facilitar el acceso al aprendizaje de las lenguas nacionales de los países BRICS? ¿Y en cuánto tiempo?
Por supuesto, tenemos que hacer bastantes esfuerzos, porque nuestras lenguas son muy diferentes. Creo que estos esfuerzos son necesarios, y los estamos haciendo. Por ejemplo, en Rusia hay profesores que enseñan la versión brasileña del portugués: en el MGIMO, en Moscú, y también en la Universidad de Kazán. Queremos ampliar la enseñanza de idiomas a través de actos culturales dedicados al cine, la literatura. A través de la cultura, se puede conocer aún mejor el idioma portugués en su versión brasileña. Estamos colaborando estrechamente con universidades rusas para estudiar portugués en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas.
Brasil y Rusia comparten una larga historia de cooperación en el ámbito educativo. ¿Podría explicarnos en qué consiste exactamente esta colaboración?
Tradicionalmente, hemos apoyado la interacción entre universidades brasileñas y rusas en diversos campos. En octubre de 2024, celebramos un gran evento con representantes de más de 25 universidades brasileñas, muchas de ellas a nivel de rectorado. Entre los objetivos estaban establecer contactos, interactuar con rectores representantes de universidades rusas. Esbozamos 10 áreas en las que se basa la cooperación universitaria. Se trataba de distintas áreas, como la física, la química, la biología, la inteligencia artificial y diversos campos de la ciencia. Hemos concluido más de 40 acuerdos entre las universidades. Y esto es sólo el principio de una gran manera de reforzar la cooperación entre nuestros países en el campo de la educación.
¿Puede ser útil para los países BRICS la experiencia de Brasil en el uso de fuentes de energía renovables y su trabajo con ellas?
Entre los países del G20, Brasil ocupa el primer lugar en cuanto a fuentes de energía renovable, como centrales hidroeléctricas, paneles solares, energía de biomasa y mucho más. Así que tenemos mucho que ofrecer, somos capaces de discutirlo de una manera muy flexible y, por supuesto, es un tema importante, como lo demuestra nuestra participación activa en todas las reuniones globales, así como la organización de la 30ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en noviembre de 2025 en la Amazonía, en la ciudad de Belém do Pará.
Desde su punto de vista, ¿en qué áreas los países BRICS tienen el mayor potencial para trabajar juntos?
Hay muchas áreas. Ya tenemos una importante lista de logros del BRICS. Me gustaría mencionar la exitosa presidencia de Rusia con la cumbre celebrada en Kazán. Estuve en Ekaterimburgo, donde los representantes de Rusia informaron sobre su trabajo en el marco de la asociación durante 2024. Se celebraron importantes reuniones. En mi opinión, la cooperación en una serie de ámbitos podría reforzarse aún más en beneficio de todos los países BRICS, ya que la unión cuenta con 10 miembros y varios socios. Estamos creciendo, expandiéndonos, desarrollándonos dinámicamente. Por lo tanto, podemos beneficiarnos aún más de una composición más amplia. Las áreas más importantes, en mi opinión, son la ciencia, la tecnología, la innovación, la educación, la protección del medio ambiente. En resumen, áreas en las que ya hemos avanzado mucho pero podemos llegar aún más lejos.
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