El aprendizaje del idioma chino ha cautivado a los jóvenes en El Salvador, convirtiéndose en un puente para conocer de primera mano la cultura milenaria de China, así como para estrechar los lazos de amistad entre ambas naciones, dijeron estudiantes y profesores salvadoreños de mandarín.
“Me gusta la cultura, el idioma, el desarrollo tecnológico y, si nosotros aprendemos el idioma, podemos no solo aprender de cerca su cultura, sino también cómo ellos (los chinos) han logrado desarrollarse y, de esta manera, también ayudar a nuestro país“, dijo a Xinhua la estudiante salvadoreña Sara Baldizón, del Instituto Confucio de la Universidad de El Salvador (UES).
Baldizón es una de las jóvenes salvadoreñas que visitó algunos proyectos con asistencia china en el país centroamericano, donde pudo interactuar y practicar el mandarín con trabajadores chinos, así como con sus compañeros y profesores, días antes de la celebración del Primer Concurso Internacional “Puente Chino” para estudiantes universitarios en El Salvador.
Dicha competencia tiene como objetivo proporcionar a los salvadoreños que estudian el mandarín una plataforma para demostrar sus habilidades en el idioma y fomentar su entusiasmo e interés en la lengua y cultura china, de acuerdo con los organizadores.
“El estar aprendiendo el idioma chino representa una gran oportunidad, siento que ha cambiado mi vida para bien, he tenido grandes experiencias, ha sido algo inolvidable para mí”, expresó Baldizón.
La joven se mostró alegre y entusiasmada por dominar por completo el idioma chino, con el que prevé conseguir un empleo en China y así construir un mejor futuro.
En adición, la alumna mencionó, el tener acceso a profesores chinos y a conocer más a fondo su cultura permitirá fortalecer los lazos de amistad entre los dos países.
“Nosotros tenemos que seguir con los lazos de amistad, tanto nosotros aportar a ellos como ellos a nosotros, porque estando unidos los países crecen”, agregó.
En opinión de Andrés Carranza, también estudiante del Instituto Confucio, aprender el chino representa para él “una gran alegría” pues es el idioma más hablado en todo el planeta, y el poder de dominarlo significaría cumplir uno de sus más grandes sueños.
“Yo espero que después de manejar el idioma a un nivel decente, pueda participar en algún intercambio que ofrece la Embajada (de China en El Salvador) o directo en China y conseguir trabajo en China o estudiar en alguna de sus universidades”, expuso.
Carranza aseguró que aprender un idioma tan importante como el mandarín representa una oportunidad de interactuar con más personas y, al mismo tiempo, conocer una de las culturas más ricas de la historia.
“Es muy atractiva la forma cómo el país ha llevado su cultura y la ha hecho evolucionar en el siglo XXI, dado que es uno de los países más avanzados del mundo. Me parece muy interesante esta combinación de avances tecnológicos y tradición cultural“, refirió.
En adición, la profesora del Instituto Confucio de la Universidad de El Salvador, Wu Fengming, relató a Xinhua que, después de estudiar uno o dos años el idioma chino, sus alumnos consideran que éste facilita el intercambio cultural entre las naciones y promueve la amistad entre los chinos y salvadoreños.
“El idioma es un puente entre los dos países China y El Salvador y, también, los estudiantes son testigos de la amistad entre ambas naciones”, sostuvo la maestra de origen chino.
Asimismo, comentó que en el futuro sus discípulos esperan convertirse en personas importantes que favorezcan el intercambio cultural entre ambas naciones.
“Esperamos que más estudiantes o más público de El Salvador puedan conocer nuestro instituto para conocer la cultura china“, concluyó la docente.
Desde su inicio en octubre de 2019, el Instituto Confucio de la UES ha experimentado un crecimiento significativo, con más de 2.900 estudiantes matriculados.
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/ Imagen principal: Agencia Xinhua
