China está en camino de convertirse en una potencia global en energía de hidrógeno, impulsada por políticas gubernamentales robustas y la caída de los costos de las energías renovables.
Expertos de la industria destacan el impulso agresivo del país para desarrollar la infraestructura de hidrógeno y su compromiso con la transformación hacia la energía limpia, según informa China Daily, socio de la red TV BRICS.
Para finales de 2025, China tiene como objetivo desplegar aproximadamente 45.000 vehículos de células de combustible de hidrógeno, duplicando la cifra actual de 22.790 vehículos. Este crecimiento se respalda con más de 20 políticas nacionales introducidas en 2024, que abarcan áreas como la innovación tecnológica, la expansión de infraestructura y la modernización de equipos.
El transporte sigue siendo el sector principal para la adopción del hidrógeno, con una expansión hacia aplicaciones industriales, energéticas y en la construcción.
Como fuente de energía versátil y baja en carbono, el hidrógeno está preparado para remodelar el panorama energético de China, impulsando al país hacia el liderazgo global en innovación en energía limpia, afirma la fuente.
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