Creado para invertir en infraestructura, el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), conocido como el banco de los BRICS, anunció el 14 de mayo que destinará cerca de 5.750 millones de reales (unos 1.115 millones de dólares) para Río Grande del Sur.
El anuncio fue hecho por la presidenta de la institución y expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff. De acuerdo con ella, el NBD está comprometido con la reconstrucción del estado y trabajará en la recuperación de la infraestructura.
Según el analista consultado por el medio Sputnik, el préstamo anunciado por el banco corresponde a su misión institucional.
“Es importante recordar que el Nuevo Banco de Desarrollo fue creado para invertir en infraestructuras. Por la dimensión de la catástrofe en Río Grande del Sur, caminos, puentes, depósitos de agua, aeropuertos, etcétera, necesitan ser reconstruidos, sin mencionar ciudades enteras”, detalló el profesor de relaciones internacional de la Universidad Estatal Paulista (Unesp), Marcos Cordeiro Pires.
Solidaridad de los BRICS
El internacionalista explicó que la decisión no vino única y exclusivamente de la presidenta del banco.
“La concesión del préstamo no es una dádiva de la presidenta del NBD, Dilma Rousseff, sino una decisión del Consejo de la dirección, que cuenta con representantes de China, Sudáfrica, la India y Rusia, además de Brasil. Eso puede ser visto como una acción de solidaridad entre socios”, subrayó.
El experto señaló que el trabajo de reconstrucción será inmenso y requerirá mucha cooperación.
“Los proyectos deberán ser hechos con determinación, y la experiencia internacional será valiosa, particularmente del arquitecto chino Kongjian Yu, un nombre reconocido mundialmente debido a la creación del concepto de ciudad esponja, que reorganiza el espacio urbano para absorber el agua de las lluvias torrenciales”, dijo.
El impulso de Dilma
El profesor de relaciones internacionales, Rodrigo Barros de Albuquerque, de la Universidad Federal de Sergipe (UFS), y de ciencias políticas de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE), señaló que el hecho de que la presidenta del banco de los BRICS sea brasileña ayudó en la decisión de asignar los fondos a Río Grande del Sur.
Según él, el hecho de que el gobernador Eduardo Leite —miembro de un partido que ha criticado duramente la idea de que el Sur Global tenga un banco— reciba ayuda de un fondo de los BRICS plantea algunas preguntas interesantes.
“Es evidente que, en tiempos de necesidad, cualquier ayuda es bienvenida, incluso de quien se acostumbra criticar. Segundo, porque la presidenta del banco es la expresidenta Dilma Rousseff, también blanco de ataques del gobernador. Y no se debe ser ingenuo al pensar que solo criterios técnicos guiaron la decisión del banco de brindar esta asistencia financiera, está claro que el hecho de que la presidenta del banco sea brasileña y aliada del presidente Lula influyó en esta decisión”, dijo el especialista.
Para el analista internacional, el fenómeno de la paradiplomacia es real y sus estudios en Brasil han crecido, “por la importancia del tema y su aplicación con relativa facilidad al caso brasileño, aunque estamos en pañales en este aspecto, con pocas ciudades y estados efectivamente desarrollando políticas externas”.
“Si se tratara de otra situación, creo que podría ser beneficiosa para Río Grande del Sur, pero considerando el contexto de la tragedia que aún tardará en revertirse por completo, no es posible decir sin muchas reservas que se trata de una cosa positiva que se podría extraer de esta catástrofe. El contexto no es propicio para observar nada positivo en estos momentos” finalizó Barros de Albuquerque.
Una situación de emergencia
El número de muertes en Río Grande del Sur debido a las tormentas e inundaciones de las últimas semanas llegó a 148, según la Defensa Civil del estado. El boletín del 14 de mayo informa también que 124 personas están desaparecidas.
El número total de personas desplazadas por las inundaciones llega a casi 540.000 y más de 2 millones de personas se vieron afectadas por las lluvias en todo el estado.
El boletín más reciente muestra que 2.124.203 personas resultaron afectadas por las lluvias, de un total de 10,88 millones de habitantes del estado, lo que corresponde al 19,47% de la población.
Casi el 90% de los 497 municipios de Rio Grande del Sur sufre directa o indirectamente las consecuencias de los eventos climáticos.
Más de 700 albergues creados en el estado albergaron a 76.884 personas, que debieron abandonar sus propiedades por estructuras comprometidas o falta de acceso.
Autoridad federal
Más temprano, el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, afirmó que el Gobierno designará una “autoridad federal” en Río Grande del Sur.
El representante debe centralizar la asistencia del aparato federal y la asistencia gubernamental al estado mientras dure la crisis humanitaria.
La formulación del nuevo cargo está siendo trabajada por la Fiscalía General de la República (AGU) y, según el ministro, el nombre del representante será anunciado el 15 de mayo por el presidente Lula da Silva.
Una fuerza de 27.600 agentes de las fuerzas de seguridad federales, estatales, municipales y civiles voluntarios rescataron a más de 76.400 víctimas y aproximadamente 11.000 animales domésticos y salvajes.
En estas acciones se utilizan más de 4.400 vehículos, 41 aviones y 340 embarcaciones, desde barcos de la Armada de Brasil, que transportan toneladas de donaciones a los damnificados, hasta motos acuáticas, pequeñas embarcaciones y botes dirigidos por voluntarios empleados en las operaciones de rescate por agua de las víctimas de las inundaciones en el estado.
@Sputnik
/Imagen principal: ©P12