El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, y la directora del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), Dilma Rousseff, participaron en la ceremonia con motivo del 10.º aniversario del NBD. El evento tuvo lugar en Río de Janeiro en la antesala de la cumbre de los BRICS. Así lo informa el
sitio web de la presidencia brasileña de la asociación.
Lula destacó el papel del banco en la promoción de reformas de las instituciones financieras mundiales. Esta cuestión se debate como una de las prioridades de la futura declaración final de la asociación. Según el presidente, la creación del NBD en 2014 fue el resultado del deseo de los países en desarrollo de superar el déficit de financiación del desarrollo sostenible.
“La falta de reformas eficaces en las instituciones financieras tradicionales durante décadas ha limitado el volumen y los tipos de créditos”, declaró Lula.
También destacó la participación del NBR en las iniciativas puestas en marcha durante la presidencia de Brasil en el G20: la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, así como la Red de Investigación de los BRICS sobre la Tuberculosis.
Dilma Rousseff, por su parte, destacó que en los próximos diez años la tarea del banco será consolidar su posición como institución.
“Estamos solo empezando. En su primera década, el NBD sentó las bases. En la próxima década, debemos consolidar nuestro papel de liderazgo para un desarrollo justo, sostenible y autónomo en un mundo multipolar”, afirmó.
A la ceremonia también asistieron los ministros de Finanzas de los países BRICS (Sudáfrica, India y Rusia) que pronto celebrarán una reunión conjunta.
Desde su fundación, el NBD ha aprobado más de 120 proyectos por un valor de 40.000 millones de dólares estadounidenses en los ámbitos de la energía limpia, el transporte, la ecología y el suministro de agua. En Brasil se han financiado más de 20 proyectos por un valor superior a 3.500 millones de dólares.
Lula recordó que el 40 % de los fondos asignados por el NBD se destinan a apoyar el desarrollo sostenible. Esto se ajusta al documento sobre cooperación climática que se prevé adoptar en la cumbre. También subrayó que Brasil se ha fijado el objetivo de garantizar la obtención de 1,3 billones de dólares de financiación internacional para la conferencia COP30 en Belém.
Dilma Rousseff subrayó que se necesitan mecanismos concretos para adaptarse al cambio climático. Afirmó que el NBD debe aumentar las inversiones en infraestructura verde, energía limpia y nuevas tecnologías.
@TVBRICS
